Al elegir un monitor o una televisión nos encontramos con un parámetro muy importante, que debemos tener en cuenta, la frecuencia de actualización. Al comparar frecuencias de actualización de 144 Hz frente a 240 Hz, hay una respuesta clara: 240 Hz es mejor. Pero ¿por qué? ¿Cuál es la diferencia? Empecemos por lo básico, que es la frecuencia de actualización de una pantalla.
Indice de contenidos
¿Qué es la frecuencia de actualización?
La frecuencia de actualización mide cuantas veces puede actualizar la imagen en pantalla por segundo. Los monitores con frecuencias de actualización más altas tienen mejor calidad de video, menor fatiga visual para el usuario y una mejor experiencia de juego (FPS).
Esta frecuencia de actualización se mide en Hercios (Hz), que mide las veces que ocurre algo en un segundo. Por lo tanto, una frecuencia de actualización de 1 Hz nos indica que la imagen se actualiza en la pantalla una vez por segundo. En cambio, una frecuencia de actualización de 144 Hz nos muestra 144 imágenes por segundo.
Durante décadas el estándar ha sido los 60 – 75 Hz, pero hoy en día son frecuencias de actualización muy bajas, especialmente si queremos disfrutar de contenido gaming o de consolas de nueva generación como la PS5 o Xbox Series X donde la frecuencia de actualización mínima se establece en 120 Hz.
Es por ello que hoy en día el nuevo estándar son los 144 Hz, y si queremos un monitor de excelente calidad nos iríamos a los 240 Hz.
En resumen, una frecuencia de actualización más alta da como resultado un video más suave y realista para el ojo humano. Hay que tener en cuenta que el ojo humano puede procesar hasta 500 imágenes por segundo, es decir nada más y nada menos que 500 Hz.
¿Para que sirve la frecuencia de actualizacion Hz?
Mejora la calidad de la imagen en movimiento, reduce el desenfoque provocado por el cerebro al interpretar los fotogramas, se pierden menos detalles en las imágenes en movimiento, disminuye el desgarro de la imagen y hace que cualquier movimiento en pantalla sea más natural y fluido.
Relación de Frecuencia de Actualización (Hz) y Frecuencia de fotogramas por segundo (FPS)
¿Por qué se relaciona a la frecuencia de actualización con los FPS? Porque básicamente son lo mismo, la diferencia radica en la procedencia de la medida.
Al igual que los Hz, los FPS también miden la cantidad de imágenes por segundo que se muestran en pantalla. La diferencia radica en la fuente, la frecuencia de actualización la determina la pantalla o monitor, mientras que la frecuencia de fotogramas la determina el procesador o GPU de ordenador o consola.
Por ello, es importante que si queremos aprovechar los 240 Hz de nuestro monitor, la CPU y GPU que envía la señal sea capaz de superar los 200 FPS. Aun así, tan solo desperdiciaremos GPU o tarjeta gráfica si el monitor o pantalla tiene una frecuencia de actualización más baja.
Resumiendo, si tenemos una consola o PC que es capaz de manejar 180 FPS, debemos tener un monitor que al menos llegue a 180 Hz, nunca menos.
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Ventajas y beneficios de una frecuencia de actualización más alta
Cuando hablamos de frecuencias de actualización, una frecuencia más alta da como resultado un video más fluido y más natural para nuestros ojos, lo que se traduce en menor fatiga visual y una mejor visualización de juegos o videos. Pasar de 75 Hz a 144 Hz o 240 Hz es un gran salto, y la mejora es más que notable. Entre las muchas ventajas de frecuencias de actualización altas destacan:
Movimientos y desplazamientos más suaves
Una pantalla más fluida no solo mejora la salud de nuestros ojos, sino que facilita la comprensión de lo que vemos en pantalla.
Video de mayor calidad
Las frecuencias de actualización más altas dan como resultado videos más fluidos y realistas. Al tener más imágenes por segundo se consigue reducir el desenfoque por movimiento, dando como resultado un video más realista y de calidad. Lo que marca la diferencia en videos ultra HD y experiencias gaming.
Mayor rendimiento gaming
Aunque hay monitores que es especializan en PS5 o Gaming, no siempre es posible tener un monitor de alta gama solo para entretenimiento. Sin embargo, subir un pequeño listón, como pasar de 60 o 75 Hz a 144 Hz pueden marcar la diferencia, aumentar el rendimiento y disfrutar mucho más de los videojuegos. Notaremos diferencias como:
- Mejor resolución en movimiento.
- Mayor fluidez en movimientos rápidos.
- Reducir las imágenes fantasma.
- Mayor capacidad de respuesta.
Todo esto hace que los juegos sean más realistas, más divertidos e incluso mejorar la precisión en juegos de ritmo alto.
Video comparativa entre 240 Hz vs 144Hz vs 120 Hz vs 60 Hz
Preguntas frecuentes
¿Cuántos Hz necesito?
Para saber la cantidad de Hz que necesitas saber los fps que es capaz de manejar la fuente, es decir el PC, PS5, Xbox, etc. Para un rendimiento completo necesitas tener el mismo o más Hz que fotogramas por segundo (fps). De esta manera, no pierdes ningún fotograma en el renderizado.
¿La frecuencia de actualización también afecta a las pantallas de teléfono?
Si, de hecho en la actualidad ya podemos ver a teléfonos con pantallas de más de 120 Hz en el mercado. Se consigue reducir el desenfoque de movimiento en video y scroll, además hace que la navegación por la interfaz sea más fluida.
Entre los teléfonos inteligentes con este tipo de pantallas encontramos el último modelo de Apple, el iPhone 13, el Galaxy S21 de Samsung o el Pixel 5 de Google.
¿Debería preocuparme por las tasas de refresco de las pantallas?
Algunas personas notan las frecuencias de actualización más altas, y otras lo notan menos. Lo cierto es que los gamers que juegan a juegos de ritmo rápido sentirán de inmediato la diferencia. Pero lo cierto es que cualquiera puede disfrutar de tasas de actualización altas. Una frecuencia de actualización alta reduce el desenfoque de movimiento y hace que la acción se sienta más fluida, puede hacer que la imagen parezca más nítida y puede hacer que los teléfonos inteligentes se sientan más receptivos y rápidos.
¿Qué significa que un monitor o TV es compatible con PS5 o Xbox Series X 120 fps?
Lo que nos quiere decir ese titular es que es un monitor con al menos 120 Hz, y es totalmente compatible con las consolas de nueva generación.